Esta tarde, en punto de las 18:41 horas, tuvo lugar el acto de develación de las estatuas de Enrique Díaz de León, José Guadalupe Zuno Hernández y Constancio Hernández Alvirde al pie de la explanada del edificio de Rectoría General de la Universidad de Guadalajara.
En la misma ceremonia fue develada, también, la placa que da constancia del cambio de nomenclatura de la calle oriente del edificio, la cual llevará, desde ahora, el nombre de Constancio Hernández Alvirde en el tramo que va de las calles José María Morelos a Manuel López Cotilla.
En el acto participaron, por parte de la Universidad de Guadalajara, el maestro Itzcóatl Tonatiuh Bravo Padilla, Rector General; el doctor Miguel Ángel Navarro Navarro, Vicerrector Ejecutivo y el maestro José Alfredo Peña Ramos, Secretario General.
También formaron parte de la comitiva autoridades de los distintos órdenes de gobierno: el maestro Jorge Aristóteles Sandoval Díaz, gobernador de Jalisco; Enrique Ibarra Pedroza, secretario general del Ayuntamiento de Guadalajara, en representación del presidente municipal de Guadalajara, Enrique Alfaro Ramírez; el doctor Luis Carlos Vega Pámanes, presidente del Supremo Tribunal de Justicia del Estado de Jalisco; la diputada Celia Fausto Lizaola, en representación del Congreso del Estado; así como el doctor Horacio Padilla Muñoz, Doctor Honoris causa de esta Universidad y familiares de Díaz de León, Zuno Hernández y Hernández Alvirde.
Vega Pámanes presionó el botón rojo por medio del cual se activó el mecanismo para descubrir la primera estatua develada, la correspondiente a Díaz de León, antes ubicada en la explanada del paraninfo que lleva su nombre y ahora situada en la esquina occidente del edificio de la Rectoría General.
El gobernador del Estado se encargó de la develación de la estatua de José Guadalupe Zuno, ahora ubicada de cara al paraninfo, mientras que la diputada Celia Fausto Lizaola hizo lo propio con la correspondiente a Constancio Hernández Alvirde.
Ibarra Pedroza corrió la cortinilla que cubría la nueva placa ubicada sobre uno de los muros del antiguo edificio del Cine del Estudiante y que testifica la designación de la calle con el nombre de Constancio Hernández Alvirde, vigésimo noveno rector de la Universidad de Guadalajara en 1937.
La Universidad de Guadalajara honró así la memoria de tres hombres que lucharon en las primeras décadas del siglo XX, porque esta Casa de Estudio iniciara una nueva era en el México contemporáneo.
Díaz de León fue designado primer rector de la Universidad en su época moderna, en 1925. A él se debe el lema universitario “Piensa y Trabaja”; Zuno Hernández tomó la trascendental decisión de integrar las instituciones de educación superior, cultura e investigación en el estado para dar vida a esta Universidad; Hernández Alvirde impulsó la reapertura de la Universidad en la década de los treinta y fungió como su rector entre 1937 y 1940.
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